Respeto y sin juicio

Una persona y su cuerpo deben ser tratados con respeto. No estamos tratando solo órganos reproductivos, sino una persona completa con un estilo de vida, comportamientos y actitudes que no deben ser juzgadas ni avergonzadas. Las doctoras deben abstenerse de hacer comentarios conservadores. Ninguna persona debe sentirse incómoda en ningún momento al buscar personal médico especializado para una de las partes más íntimas de su cuerpo, especialmente cuando se trata de un problema que la hace aún más vulnerable.

Empatía y cuidado

Entendemos que la profesión médica viene con sus desafíos y está diseñada para ejercerse con el menor apego emocional posible, pero creemos que esta es una elección de cada profesional de la salud. Creemos que la mitad del tratamiento consiste en escuchar atentamente a cada paciente y empatizar con sus preocupaciones, luchas y desafíos. Creemos que esto permite a las personas compartir más información que podría ser útil en la evaluación, especialmente con pacientes más jóvenes.

Honestidad y Elección

Es deber del personal medico guiar a su paciente con total honestidad, asegurándose de que todos los detalles de las valoraciones, tratamientos y procedimientos sean claramente explicados y comprendidos. Las personas usuarias deben ser capaces de tomar una decisión por sí mismas y se le deben ofrecer alternativas, especialmente cuando implica un tratamiento. El personal del servicio nunca debe ser demasiado rápido para hacer una evaluación o especular que podría haber un problema grave sin estar absolutamente seguro de su diagnóstico.

Inclusivo y Feminista

No todas las personas con vagina se definen a sí mismas como mujeres o niñas, y no todas las personas que poseen un sistema reproductivo deben ser cuestionadas acerca de dar a luz. Vivimos en un mundo donde las viejas construcciones sociales ya no son válidas y ninguna persona debe sentirse excluida de la atención médica si no sigue lo que solía ser la norma. Quienes utilicen nuestros servicios nunca experimentarán discriminación por edad, género, raza, identidad cultural, estatus social o nivel de educación.

Este manifiesto se basa en las experiencias íntimas compartidas de 150 personas que se ofrecieron como voluntarias para participar en una encuesta realizada por omgyno en 2020.